zé pequeño criollo
9.30mientras limpiábamos y ordenábamos el café entran dos niñas adolescentes y un niño de no más de diez, mientras la cuarta se quedó afuera.
La frase de entrada fue "que me voy a servirme" para luego rápidamente dirigirse tras el mesón, y cambiarla por un "pasa la plata o te mato a balazos" mientras me apuntaba con su mano bajo el polerón de polar rojo simulando sostener algo agresivo.
tuve la suerte de reaccionar bien e invertir la situación, más bien riéndome y no haciéndole caso, nada mejor que hacerse bien la güevona desentendida.
- "¿qué pasa niño?"
-pasa la plata poh güeona
-¿cómo?
-pásala o te mato
-pasa la plata poh güeona
-¿cómo?
-pásala o te mato
cuando ya estaba encima mío y podía oler su aliento a leche, le toqué con fuerza el bulto amenazante, que por supuesto no era más que su pequeña mano.
Las amenazas siguieron, y mi respuesta seguía siendo la misma, QUÉ ONDA.
Prepúber!
me sentía como una abeja devorada por piojillos, que más extraño que tu espacio invadido por tres niños con una agresiva actitud, enanos que podrían estar viendo los simpsons pretendían robar la plata recaudada, valiéndole madre cómo.
En eso aparece mi mamá que estaba atrás en la bodeguita ordenando, y fue aún más impresionante cómo se descolocaron, el enano se alejó y la pendeja que estaba más cerca se rió diciendo que era una broma del cabro shigo gracioso.
salieron los tres cabizbajos, se quedaron unos segundos en la entrada, buscando que cosa podían llevarse y al ver que me dirigía hacia ellos, se fueron..
tan completamente pequeños eran, que bastó que apareciera una figura materna para desarmar el asunto, en otras ocaciones las madres son las primeras víctimas, en esta situación fue un símbolo de respeto.
Claro que en ese momento sólo pensaba QUÉ ONDA!
Jorge, mi compañero de trabajo, se mantuvo estático a
es que no puedo confiar ni en los niños..
qué clase de seres humanos están criando a los próximos
de dónde saca un niño tan chico una agresividad tan enorme
existirán realmente individuos que cumplan sus deseos?
la violación intimidante y agresiva del área personal, el poco respeto por los seres humanos, por el del lado, por el "vivir en sociedad".
no hay nada peor que la vulnerabilidad, el sentirse frágil, después que han atravesado y quebrado tu espacio, peor cuando el que lo hizo fue un cabro chico, colorín, pecoso, diabólico sin nada que perder, un zé pequeño criollo, por primera vez agradesco que las versiones chilenas sean tan paupérrimas.
Concluyo sumando un gramo más de paranoia a mi vida.
posted by photoholic @ 1:20 a. m.
4 Comments:
oye pero que brígido
que bueno que la cosa no pasó a mayores!
:S
ah oye!
por si aca no te habian dicho, tu post sobre la silicona (jaja) salió en el diario el observador acá en viña :)
heaaaaavy! vaya templanza que hay que tener en esas circunstancias.
a mi me pasó algo parecido. pero fue en una micro y el intimidador era adulto y estaba borracho y me quería cogotear con un lapiz pasta entre su bolsillo. el problema fue que se notaba que era un lápiz y que cuando me moví para estornudar (estaba resfriado) el tipo se asustó y se paró. luego se bajó de la micro.
Saludos.
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